¡ALE PETITE! ¡ALE JUSTINE!

EUROSPORT

No tenia la menor duda de que Justine Henin ganaría la final de esta edición del US OPEN, y no es que menosprecie a Svetlana Kuznetzova, pero es que la belga esta definitivamente en otro nivel, y desde que vi el cuadro para este torneo, me di cuenta que la única que podría dejarla sin la oportunidad de disputar esta final, podría haber sido Venus Williams. Este ha sido un torneo de ensueño para la de Lieja, ya que se llevo su segundo Grand Slam del año, lo hizo además sin ceder un solo set (emulo a Serena Williams en el US OPEN 2002), con este titulo llego a 7 torneos grandes en su palmares. Curiosamente es la unica jugadora que ha derrotado a las Williams y logro ganar el torneo, en 2001 en el abierto de Australia, Martina Hingis tambien derroto a las Williams pero cayó en la final ante otra estadounidense, Jeniffer Capriati.

Con un cálido abrazo la petite y su entrenador el argentino Carlos Rodríguez celebraron este torneo que la consolida mas como la numero uno del mundo. Carlos que ha sido su entrenador por espacio de 11 años, se ha visto envuelto en una serie de declaraciones originadas por la madre de las hnas. Williams, Oracene, que dijo que la menor de sus hijas perdió contra Justine porque esta se la pasa recibiendo indicaciones desde la tribuna de su entrenador. El argentino respondió que "Los Williams son gente espantosa que no juegan un partido de tenis en la cancha, buscan desestabilizar todos los días. Lo que dicen y lo que hacen es porque tienen miedo de no contar con los medios para poder superar a Justine de otra forma".

Lo que es cierto es que esta final fue meramente de tramite, los parciales fueron 6-1 y 6-3. Y la nota mala un espectador payasito en el Arthur Ashe Stadium, que cuando Justine servía para el campeonato y estaba 15-0 y preparaba su saque al momento del lanzamiento de la pelota, grito cuando todo el estadio estaba en silencio y saco de concentración a la ahora campeona del US OPEN cometiendo 2 dobles faltas seguidas. Sencillamente a veces el publico norteamericano no sabe comportarse.